Por otra parte, la infraestructura y redes de distribución y transmisión desempeñan un papel central en la transición energética como facilitador de la electrificación. Es por ello, que se destinara el 21% del CAPEX 2022-2024 a nuevas conexiones y la digitalización de la red, que permitirá no solo aumentar el acceso a energías limpias, sino que también la confiabilidad de la red, aspectos clave que permitirá a los clientes gestionar sus propios consumos, actuando siempre como un consumidor más activo y participe de las dinámicas del mercado eléctrico.

El restante 1% de las inversiones está prevista destinarla a la electrificación de los consumos energéticos con productos y servicios tales como infraestructura de carga, buses eléctricos, puntos de iluminación eficiente, entre otros. Con esto se busca acelerar el camino de los clientes hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, combinando una oferta tradicional con servicios “más allá de los kWh”. Esta actividad se beneficiará de la base de clientes, plataformas digitales y una creciente cartera integrada de ofertas.