- Adquirir sólo luces que cuentan con certificación de un organismo autorizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). De esta manera, iluminará un árbol de Navidad con un producto seguro, que no se recalentará ni provocará problemas eléctricos que pueden derivar en accidentes graves.
- Jamás comprar alargadores en la calle o a vendedores ambulantes, ya que nada y nadie garantiza su calidad y seguridad.
Comprar productos certificados
