La Región del Biobío resulta ser el principal centro generador energético a lo largo de todo el territorio nacional. Las principales centrales hidroeléctricas se encuentran emplazadas en el Alto Biobío con las plantas Ralco, Palmucho y Pangue y en la cuenca alta del Rio Laja las centrales hidroeléctricas Antuco, Abanico y El Toro.
Producto de la construcción de la Central Ralco en la década de los años 90, se inundaron cerca de 3.500 hectáreas de terreno, generando un conflicto con las comunidades pehuenches, siendo una de las más afectadas las comunidades indígenas Ralco Lepoy y Quepuca Ralco, las que debieron ser relocalizadas (en total 81 familias con cerca de 400 personas) dando origen a las comunidades Ayin Mapu en la comuna de Santa Bárbara, y El Barco, en el sector alto de la comuna de Alto Biobío.
En la actualidad el área de Influencia comprende 3 comunas: Santa Bárbara, Alto Biobío y Lonquimay (esta última con jurisdicción político administrativa en la Región de la Araucanía).
El entono social se caracteriza por la presencia de 820 familias pehuenche y 10 comunidades indígenas que se ubican, mayoritariamente en Alto Biobío, en la rivera de los embalses Pangue y Ralco. La economía del territorio ha sido normalmente de subsistencia, siendo las principales actividades la ganadería, agricultura y en los últimos años el turismo.
Con el fin de colaborar en el crecimiento y desarrollo de las localidades aledañas a las centrales hidroeléctricas, Enel, dentro de su política de sostenibilidad, relacionamiento comunitario y valor compartido, mantiene vigentes acuerdos de colaboración que promueven el diálogo y el compromiso para trabajar en forma conjunta con las distintas organizaciones sociales y/o comunidades indígenas. La historia de relacionamiento para potenciar el desarrollo de los territorios y organizaciones identificadas en el entorno social se mantiene a la fecha con la implementación de diferentes proyectos que apuntan a necesidades específicas de la red local.