El fútbol siempre da revancha, dice la conocida frase del argot popular, y así lo está comprobando Millaray Cortés, figura del equipo de Lo Prado, flamante cuartofinalista de la Copa Enel y con serias opciones de llegar a la definición del torneo.
Hace un año, la en ese entonces jugadora de Quinta Normal, lamentaba la derrota en la final de la Copa Enel 2017 frente al poderoso cuadro de Independencia, lo que la obligó a conformarse con el subcampeonato.
Sin embargo, pasada la pena, se armó de nuevo y tras partir con algunas de sus compañeras y su entrenadora, Silvana Zúñiga, al equipo de Lo Prado, la “Milla” está ahora muy cerca de pelear nuevamente por ese trofeo que le fue esquivo el año pasado.
“Tenemos muchas ganas de ganar este año para irnos a Italia. El año pasado nos faltó tener menos nervios y confiar más en nosotras mismas”, dice la talentosa jugadora que sueña con ser futbolista profesional, jugar en el extranjero y consolidar una carrera en el fútbol.
Fue justamente su DT quien le dio la tranquilidad necesaria para sobrellevar la decepción. “Nosotros le inculcamos a las niñas que nunca pierdes, siempre hay ganancia, ya sea en experiencia y otro tipo de cosas. Tal vez el año pasado no era nuestro momento para ir a Italia, pero este año tenemos el sueño intacto”, dice la estratega con convicción.
Ambas tienen una relación de tiempo, cuando hace ya más de cuatro años Silvana, en su permanente tarea de buscar chicas con talento en distintos barrios de Santiago, se cruzó en el camino de la pequeña Millaray, cuando ésta tenía 10 años.
Fue en Renca, a donde la DT llegó por un dato que le habían dado de “una chica impresionante. La fuimos a ver y claramente sobresalía, así que la invitamos y su abuela, que es súper comprometida, era quien la traía a los entrenamientos”, relata.
Así partió la historia de la dupla que el año pasado rasguñó la gloria en la Copa Enel, episodio que les permitió ir a Brasil como premio por el subcampeonato y que, de paso, les renovó la ilusión de intentarlo nuevamente, ahora defendiendo a Lo Prado.
“Tengo la mentalidad de ganar la Copa Enel, todas las ganas. Tengo mucha confianza”, dice la “Milla”, quien cuenta que este año es una jugadora más completa que el año pasado, aunque admite una deuda, y es que “me falta meter más la pelota en el arco”.
Para Silvana el juicio es tajante: “Ella es una jugadora distinta, de técnica exquisita y además muy trabajadora y comprometida. Este año logramos que se enfoque en la Copa Enel al ciento por ciento porque no quería jugar en cadetes, pero ya el próximo año tiene que buscar un equipo para que tenga mayor competencia, ya que sus aspiraciones no son para el fútbol de acá, sino que jugar en el extranjero”.