Identificar oportunidades

La Economía Circular se define como la transformación del modelo económico, basado en extraer, producir, consumir y desechar, a través de nuevos modelos de negocios circulares, la innovación que nos permite la industria 4.0 y la sostenibilidad ambiental.  Es una invitación a repensar las formas de producción y consumo para reducir drásticamente la explotación de materias primas y la producción de residuos.  Desde una mirada más macroeconómica, busca desacoplar el desarrollo económico de la explotación de los recursos naturales.

“Es fundamental el cambio en la forma de relacionarse entre las empresas, clientes y el mercado. La mentalidad de desechar, por ejemplo, debe cambiar hacia una donde no existan los residuos, sino que estos sean vistos como materiales valiosos que circulan en nuestros sistemas”, afirma Natalia Correa.

Es así como bajo la Gerencia de Sostenibilidad de Enel Chile, se creó a finales de 2019 el área de Economía Circular, que dirige la ejecutiva y en 2020, se nombraron referentes en la materia para cada una de las líneas de negocio de la compañía. Estos líderes, que forman un equipo multidisciplinario de 12 profesionales, tendrán el desafío de impulsar la estrategia de Economía Circular del grupo a lo largo de la cadena de valor, desde nuestros proveedores hasta nuestros clientes finales.

El trabajo que realiza Enel Chile no es algo que suceda de manera aislada dentro de la compañía, sino que sucede en sinergia con el ecosistema, tenemos como objetivo impulsar alianzas y partnerships para el desarrollo de la Economía Circular en el país. “Somos parte de la conversación en la Mesa Técnica de nuevos mercados para la Hoja de Ruta de Economía Circular que está liderando el Ministerio de Medio Ambiente, mediante la Fundación EuroChile. También estamos participando en el comité técnico que discute la nueva ISO/TC323 de Economía Circular”, comenta Correa, quien además destaca la participación que tuvieron con otros 12 expertos chilenos en la reunión planetaria que se realizó en junio de este año, junto a representantes de 79 países del mundo, a través del Instituto Nacional de Normalización de Chile.

“El desafío para Enel es identificar oportunidades a lo largo de la cadena de valor para implementar de manera innovadora nuevos modelos de negocios”, señala Natalia. Con este propósito, la compañía busca la transformación de una economía lineal a una circular, basándose en cinco modelos de negocio que se han transformado en nuestros pilares:

Medir los beneficios generados

En Enel se cuantifica y valoriza la circularidad del negocio, permitiendo así tener una noción exacta de los beneficios que se van generado. Para esto, la compañía desarrolló Circulablity Model, un sistema de medición basado en la metodología de análisis de ciclo de vida, el cual permite evaluar la circularidad de un activo en su cadena de valor.

“Este indicador permite generar una línea base de la circularidad de nuestros activos, servicios y procesos, midiendo cómo esta mejora gracias a la aplicación de uno o más pilares de Economía Circular, que han sido definidos en nuestra estrategia corporativa”, explica la ejecutiva.

Añade que las empresas que adopten una mentalidad circular pueden beneficiarse, entre otros, de reducción de costos, nuevos ingresos, innovación, uso eficiente de energía y menores emisiones de CO2, permitiendo reducir su exposición al riesgo y desarrollar una estrategia sostenible, mediante esta nueva forma de relacionarse con los recursos naturales, los mercados y los clientes.

Extender la vida útil de materiales

En 2018, en un encuentro internacional del Grupo Enel desarrollado en Roma, que reúne a ejecutivos de diversas partes del mundo para compartir resultados y estrategia del grupo, además de analizar visiones en temas de seguridad, técnicos, ambientales y sociales ligados a la producción energética, entre otros, contó con la presencia de Letty Núñez, Claudia y Lorena Sandoval, y Elba Gutiérrez, cuatro mujeres de Cerro Obligado de la ciudad de Coronel. Ellas se presentaron en el escenario frente a cuatrocientas personas, para contar su experiencia con “Entre Pallets”, taller que se creó en el marco del Plan de Sostenibilidad de Enel desarrollado en la región del Biobío, que utiliza pallets de la Central Bocamina, así como de otras plantas industriales de la zona para elaborar hermosos eco-muebles en base a madera reciclada.

Capacitadas en eco-construcción y reciclaje por Enel junto a la ONG Sembra, estas mujeres ahora son capaces de diseñar, crear mobiliario y equipamiento para oficinas, viviendas y sedes comunitarias tales como sillas, bancas, muebles, escritorios y camas, buscando darles nuevos ciclos de vida a materiales que de otra manera habrían sido desechados. “El modelo lineal actual, basado en extraer, producir, consumir y desechar, ya no es sostenible”, enfatiza Natalia Correa.

Ciudades circulares

En la actualidad, el 55% de la población mundial vive en áreas urbanas, consume un 66% de la energía del planeta y produce un 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, el mismo porcentaje que se estima crecerá la producción de residuos en 30 años más. En este contexto, Enel comenzó a trabajar el concepto de Ciudades Circulares, que busca tener una visión holística del contexto urbano en todos sus ámbitos.

La Head de Circular Economy de Enel precisa que la Economía Circular no es algo que sucede de manera aislada dentro de una compañía, sino que en sinergia con el ecosistema. “Es por esto que parte del plan de acción es identificar alianzas y partnerships, para impulsar la Economía Circular dentro del país”, dice Natalia Correa.

El trabajo que Enel ha llevado a cabo en Chile en este ámbito se ha visto reflejado en el desarrollo de la electromovilidad en el transporte público de Santiago. Este, se realizó mediante un trabajo en conjunto con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y una alianza entre Enel X, Metbus y BYD. El resultado: 433 buses eléctricos recorriendo la capital, con cero emisiones al ambiente.

Otro ejemplo es el Edificio Nueva Córdova, construido por la empresa Echeverría Izquierdo para la empresa Sencorp, en la calle Alonso de Córdova. Este tiene un sistema de generación distribuida mediante paneles solares fotovoltaicos instalados en la fachada y tejado del edificio, que genera alrededor de un 11% de energía solar para consumo, permitiendo autoabastecerse, bajar costos operacionales y suministrar energía limpia para recargar autos y bicicletas eléctricas. “Este proyecto contribuirá a nuestro entorno, a la sociedad y al planeta, a través del uso eficiente de la energía y la disminución de las emisiones de CO2”, asegura Correa.

La crisis climática nos llama a la acción. En Enel trabajamos día a día en difundir los principios de la Economía Circular a lo largo toda la cadena del valor. Esperamos que muchas compañías más se sumen a este desafío, para lograr un desarrollo sostenible y un futuro más próspero para todos.

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