Cuando la dupla arbitral decretó el final del encuentro en que Quinta Normal derrotó 10-3 a sus pares de Cerrillos, en el último encuentro de la fase de grupos de la Copa Enel 2017, la delantera Catalina Moris levantó los brazos y festejó junto al resto de sus compañeras.
Y razones para celebrar tenía. Primero porque la victoria le permitió a su equipo clasificar a los octavos de final del campeonato de baby fútbol más importante del país con canasta perfecta, pero fundamentalmente porque el avance constituye un paso más para cumplir su sueño.
“Esta es mi segunda vez en la Copa Enel, es un campeonato intenso donde lo más importante es mantener calma. Ya dimos el primer paso para cumplir nuestro objetivo de ser campeonas”, aseguró la delantera autora de 13 de los tantos de su equipo.
Es que la talentosa artillera solo piensa en levantar la copa, ilusión que en 2016 se rompió en semifinales, cuando defendiendo la casaquilla de Cerro Navia cayó ante Maipú.
“Este año he progresado mucho, el año pasado me puse muy nerviosa y eso lo he ido mejorando”, explica mientras lanza sin empachos que “mi sueño es ganar y conocer otros países”, por lo que adelanta que no descansará hasta lograrlo.
“Tengo 13 años, me quedan dos más para jugar la Copa Enel, si no la gano este año voy a volver. No me voy a rendir hasta ser campeona”, asegura de manera tajante.
Pero sus ansias de triunfo van más allá del viaje a Italia destinado a los campeones de damas y varones, sino, por lo que representa la copa para su incipiente carrera futbolística.
“El año pasado sentía que no era muy buena, que ningún equipo querría que jugara para ellos, pero después de la Copa Enel del año pasado me di cuenta que podía. Esto llevó que en marzo de este año empezará a jugar en la Sub 15 de la “U”. Esta copa me ayudó a ganar más confianza y por eso pude quedar”, finaliza.