La emoción comenzó desde que los equipos de jóvenes futbolistas chilenos, provenientes de las comunas de Ñuñoa, en el caso de los hombres, y de Independencia, en el caso de las mujeres, ambos campeones de la Copa Enel 2017, se trasladaban al Centro Sportivo Giacinto Fachetti en la ciudad de Milán - Italia.
Cantando “Dale Chile” y animándose unos a otros, jugadores y jugadoras llegaron a la cancha donde se disputaría el que de seguro, sería el partido más emocionante e importante de sus jóvenes carreras deportivas. Mientras tanto, el fan page de la Copa Enel en Facebook transmitía en vivo, para que desde Chile familiares y amigos pudieran ser parte y enviarles su apoyo mientras disputaban el Torneo de la Integración ante sus similares del Inter de Milán.
Primero fue el turno de los chicos, partido en el que el conjunto de Ñuñoa desde muy temprano demostró superioridad tanto física como técnica, presionando la salida del rival y generando errores en los jugadores italianos. A pesar de algunos contragolpes, el cuadro lombardo no pudo contener los embates chilenos, siendo David Rojas, Francisco Cáceres y Thomas Guilliet quienes dejaron el marcador en 3 goles a 0.
Terminado el encuentro el director técnico, Sergio Alvares, comentó la gran alegría que ha significado para ellos todo el proceso de participación en la Copa Enel “este triunfo lo corona todo, agradezco a Enel y a la Fundación Zamorano pues esta experiencia ha sido increíble”.
Minutos después, las chicas de Independencia encontraron menor resistencia en sus pares del Inter de Milán, derrotándolas de forma contundente por 8 goles a 3. Las anotaciones del cuadro nacional corrieron por cuenta de Michelle Olivares, en 4 oportunidades, Martina Llévenes, Tamara Mancilla e Isidora Agurto, quien al finalizar el partido comentó que “ha sido un sueño hecho realidad, esto era lo que queríamos y por esto luchamos”.
Así, los equipos de Ñuñoa e Independencia cerraron su estadía en Italia, donde estuvieron acompañados por el ex goleador y capitán de La Roja, Iván Zamorano, con quien tuvieron la posibilidad de presenciar uno de los clásicos más importantes del mundo entre el Inter de Milán y AC Milan en el mítico estadio Giuseppe Meatz, ubicado en el barrio San Siro.
Los niños y niñas que participaron del campeonato en años anteriores han sido seleccionados chilenos, medallistas olímpicos, jugadores profesionales, y cientos de ellos juegan en las divisiones inferiores de los clubes más importantes del país, frutos que enorgullecen y ameritan el esfuerzo constante de Enel por promocionar el deporte entre los más jóvenes.