El volante de Maipú se encontró con su mejor nivel en el torneo de baby fútbol más importante del país, por lo que ahora sueña con levantar la copa el próximo 24 de septiembre en el Polideportivo del Estadio Nacional.
No lo había pasado bien en el último tiempo el joven delantero Moisés Ortiz. Es que los sueños de gloria de este jugador parecieron romperse cuando hace unos meses le comunicaron que debía salir de las cadetes de Colo Colo.
“Me echaron porque estaba con sobrepeso. Me dio mucha pena”, recuerda el jugador quien recuperó su peso ideal y de todas maneras tuvo su revancha.
Claro, porque tras su salida del Cacique logró enrolarse en las filas de Audax Italiano y representar a Maipú en la Copa Chilectra, el campeonato de baby fútbol más importante del país.
Y es en este certamen donde Moisés se ha encontrado con su mejor versión. Fiero en la marca, criterioso con la pelota y efectivo frente al arco rival son parte de las características de este volante que se ha transformado en puntal de su equipo.
“Lo he pasado muy bien en la Copa Chilectra, me ha ayudado mucho”, comenta el jugador quien festejó junto a sus compañeros meterse en las semifinales del certamen.
“Sabíamos que teníamos que estar tranquilos para conseguir un buen resultado, si nos desesperábamos no íbamos a conseguir nada, tengo fe en mi equipo me comprometí con ellos pese a que juego en Audax”, asegura.
El encuentro del pasado fin de semana, por los cuartos de final del campeonato, fue especial para Moises, pues tuvo que enfrentar a tres amigos, tres ex compañeros en Colo Colo, quienes defendían la camiseta de Macúl.
“Fui compañero de Joan Cruz, Nicolás Saldías y Daniel Gutiérrez, uno entra fuerte y todo queda en la cancha. El fútbol es así, después de los partidos uno vuelve a hablar con sus amigos”, finaliza.