El jugador no sólo aguantó la embestidas de Las Condes, también se las ingenió para dejar su portería para anotar uno de los goles con que su equipo se metió entre los ocho mejores de la Copa Chilectra.
Los jugadores de San Ramón no lo podían creer tras el primer tiempo de su encuentro por octavos de final ante Las Condes. Pese a jugar con un jugador más, no lograban superar al elenco de la zona oriente.
Es más, en tres oportunidades estuvieron abajo en el marcador, teniendo que remar contra la corriente para mantener con vida la ilusión de meterse en la ronda de los ocho mejores y el sueño del viaje a Italia para enfrentar al Inter de Milán.
Pero todo cambió en el segundo tiempo y todo gracias a Nicolás Muñoz, quien tras jugar la primera parte defendiendo el arco de San Ramón, en la segunda fracción se sacó los guantes para dar paso a su faceta de delantero.
Y frente al pórtico rival brilló, pues se anotó una de las dianas con que su equipo derrotó 5-3 a un aguerrido elenco de Las Condes, que con equipo completo no pudo y terminó cediendo su lugar en la ronda de los ocho mejores.
“Juego regularmente adelante, pero nuestro arquero está lesionado y por apoyar al equipo me puse al arco, traté de hacerlo lo mejor que pude”, comentó al arquero-delantero de San Ramón.
En la oportunidad, Nicolás reconoció que la superioridad numérica con que iniciaron el partido los hizo jugar sin mostrar su mayor potencial, pero que por suerte reaccionaron a tiempo.
“Nos costó mucho, en el primer tiempo no teníamos el balón, no atacábamos y nos desesperamos. Nos confiamos un poco porque ellos empezaron el partido con uno menos, eso casi nos pasa la cuenta así que no nos puede volver a pasar”, reconoció.
Respecto al encuentro de este sábado por el paso a la semifinal ante Recoletas (10:30 hrs), Muñoz admitió que será un choque complicado, pero que entregaran todo por seguir soñando con el título.
“Tenemos que ganar todo lo que viene, hay que dejar de jugar tan individualmente y ser más un equipo”, reflexionó.