El arquero de La Cisterna se entregó por entero para poder seguir con vida en la Copa, pero la derrota del pasado fin de semana acabó con su sueño. Sin embargo, el meta valoró las amistades que le dejó la Copa Chilectra.
El arquero del combinado masculino de La Cisterna, Felipe Palacios, hizo todo lo que estaba a su alcance para ayudar a su equipo a meterse en los octavos de final de la Copa Chilectra. Voló de palo a palo, ganó prácticamente todos sus mano a mano y arriesgó más de una vez el físico.
Pero el meta no pudo evitar la derrota 6-1 sufrida por su equipo, un resultado que de no ser por él podría haber sido incluso más abultado, traspié que los dejó fuera del certamen.
“Me voy con rasguños, moretones y peladuras, pero con la tranquilidad de que di todo en la cancha para poder clasificar”, aseguró tras el partido el gran golero de La Cisterna.
“Lo dimos todos en la cancha, pero no pudimos hacer los goles. Quizás nos faltó confiar más en nosotros, hablarnos más, creernos el cuento, pero no se pudo”, complementó.
Pese al sabor amargo de la eliminación, Felipe califica de “una bonita experiencia” jugar la Copa Chilectra, y no sólo por el aprendizaje futbolístico adquirido, sino por todo lo que rodea al campeonato.
“Lo pasamos increíble jugando la copa, aprendimos mucho, pero lo más importante es que hicimos nuevos amigos y eso es impagable”, comentó el golero de 13 años y que sueña con emular a Claudio Bravo.
“Es mi ídolo, me encantaría jugar de manera profesional, es mi sueño, ahora voy a ir a Palestino a probar suerte”, finalizó.