En la precordillera de la región del Maule no se encuentran muchos habitantes, pero sí paisajes que representan lo más hermoso de Chile. Incluso los esquivos cóndores sobrevuelan la zona custodiada por montañas de faldeos nevados, como si parte nuestro himno patrio hubiera sido escrito justo ahí.
En esa zona despoblada y orgullosamente chilena se juntan cada año cerca de 300 deportistas para ser parte del Gran Fondo Fin del Mundo, una competencia ciclística de ruta que -inspirada en las grandes carreras de larga duración que se desarrollan en todo el mundo, como el Tour de Francia y el Giro de Italia- tendrá su quinta versión este 2018.
Es justamente lo lejano de esas tierras australes de Sudamérica lo que inspira el nombre “Fin del Mundo”, promoviendo la descentralización y enmarcándose en maravillosos paisajes de lagunas, montañas y nevados, que se entremezclan con los aguerridos competidores -profesionales y aficionados- quienes se enfrentan al gran desafío de llegar a la meta superando las altas exigencias de esta ruta.
El desarrollo de la prueba ciclística -cuya largada se dará en la Plaza de Panimávida-contará con una primera meta, la que en un tramo de 115 kilómetros finalizará al inicio de la cuesta Los Cóndores. La segunda meta estará ubicada en la frontera con Argentina, pasando el complejo fronterizo Pehuenche, y para llegar a ella los competidores deberán recorrer 153 kilómetros. Estos trayectos, a una velocidad promedio de 16 km/h, se recorren en un tiempo de 8 y 10 horas, respectivamente.
Así, el Gran Fondo Fin del Mundo es sin lugar a dudas un excitante reto que pondrá a prueba el incansable ímpetu y la gran motivación necesarios para llegar a la meta, demostrando lo que el entusiasmo por el ciclismo puede conquistar.
Si tu energía te empuja hasta llegar al límite, súmate y el próximo sábado 20 de octubre pon a prueba tu pasión.