En febrero, científicos y buzos del Centro Científico Huinay llevaron a cabo transectos a lo largo del fiordo Pitipalena hasta las islas Hermanas, descubrieron un banco de corales destacable a 60 metros de profundidad, muestrearon vida marina interesante de un lago marino y mapearon gran parte del fondo marino
Por segunda vez adentro de un año, el equipo científico del Centro Cientifico Huinay (HSFSF) visitó el fiordo Pitipalena en Añihue, como parte de un proyecto marino mayor, interdisciplinario, que incluye científicos de países como Chile, Escocia y Alemania. La meta de este proyecto es registrar los componentes abióticos (no vivos) en el ambiente y cómo influyen en la vida marina bentónica en tres fiordos, Comau, Pitipalena y Martinez/Baker para aumentar información de línea base para un proyecto de evaluación/monitoreo rápido de la vida marina en el fondo marino. Una de las metas es aumentar conciencia sobre la diversidad de la vida marina patagónica.
Descubrimiento de un banco de corales de aguas frías
Poco después de llegar a la reserva Anihue, el equipo armó el vehículo de control remoto (ROV), un robot submarino que puede bucear hasta 500 m de profundidad. Durante el uso de este aparato el equipo científico descubrió el banco de corales impresionante en una de las áreas más profundas del fiordo. Vreni Häussermann, directora del Centro Científico Huinay, explica: “Estamos muy entusiasmados de haber encontrado este banco de corales tan denso en estas aguas someras. Es necesario de hacer más estudios científicos para investigar si hay más de estas maravillas en este fiordo”.
Exploración del Fiordo Pitipalena
Durante la expedición de una semana, el equipo trabajó día y noche para completar su apretada agenda. Un colega y cartógrafo, con expertise en mapeo del fondo marino, cubrió gran área del fiordo con su sonar para localizar hábitats importantes los cuales el equipo con el ROV exploró. Mientras se sacaron transectos de video en las áreas más profundas del fiordo, buzos exploraron los primeros 25 metros de profundidad. En 4 sitios distintos, los buzos sacaron transectos fotográficos entre 0 y 21 metros para documentar la biodiversidad y entender la distribución de la fauna marina en las aguas someras.
El lago marino Santo Domingo
En el último día, el equipo fue al lago marino Santo Domingo, que está conectado con el océano solamente por un pequeño río. En el agua cristal, el equipo muestreaba varios organismos extraordinarios para ver si la fauna de este lago aislado ya se distingue de las especies que habitan el océano alrededor. “Será muy emocionante ver si nuevas especies evolucionaron en este lago. Cuando volvamos a Huinay, vamos a empezar de analizar los datos para encontrar respuestas a nuestras numerosas preguntas”, dijo Vreni. Los científicos del grupo describieron la expedición como muy exitosa, y quisieron aprovechar la oportunidad para agradecer al equipo completo de la reserva Anihue por su gran ayuda y apoyo durante su visita.