El centro de Santiago se caracteriza por edificios que compiten por cuál de ellos puede alcanzar mayor altura, la gente camina apurada tratando de salir del laberinto de concreto que se ha formado con el pasar de las décadas en la capital chilena. El olor a fruta de los puestos ambulantes se mezcla con el de los puestos de fritura y los gritos de los distintos vendedores tratando de convencer a los “caseritos” que con vista sumergida en sus pantallas, avanzan con determinación sin ponerles atención. Caminando por la calle Santa Isabel este es el panorama cotidiano, pero hoy es distinto.
Desde de un par de cuadras de distancia se escucha un murmullo creciente de la plaza de bolsillo Santa Isabel 384, que ha cambiado completamente su estética a lo que parece un cine al aire libre: puestos de popcorn y algodón de azúcar, una pantalla gigante y sillas bien ordenadas frente a ella. “Las películas de mi vida” es la iniciativa que Ágora 21 junto a Enel y la Municipalidad de Santiago impulsaron para rescatar y reutilizar este tipo de espacios urbanos de forma sustentable, ya que la energía para proyectar las películas se generó ahí mismo, a través de bicicletas estáticas.
28 y 29 de marzo y el 5 y 12 de abril, fueron las cuatro fechas del evento con una cantidad de 1000 asistentes en total, en donde participaron actores e influenciadores nacionales como Erika Olivera y el conductor de televisión Francisco Saavedra. Exitos de la taquilla mundial contemporánea como “Extraordinaria” y clásicos como “El silencio de los inocentes” fueron proyectadas en esta iniciativa.
Santiago se caracteriza por sus numerosos edificios y construcciones, pero de vez en cuando nos encontramos con pequeños lugares que están tratando de convertirlo en un lugar un poco más verde, sustentable y amigable para todos sus habitantes.