Santiago, 5 de junio 2015 – Enel es un ejemplo a seguir, por su compromiso tangible en la reducción de emisiones y por fomentar una economía baja en emisiones de carbono. Este último fue declarado en el informe “Mind the Science” (la mente de la Ciencia) elaborado por el Carbon Disclosure Project, con el apoyo del programa Pacto Mundial de Naciones Unidas, la WWF y el World Resources Institute.
Se plantearon objetivos concretos y no meras intenciones con respecto a la reducción de emisiones, con el apoyo de un plan de negocio que persigue que cada camino conduzca a la neutralidad de carbono, de inversiones consistentes en energía renovable para la reducción de la generación de combustibles fósiles. De acuerdo con el CDP, estos elementos convierten a Enel en un exitoso "caso de estudio" para las iniciativas de disminución de emisiones y políticas industriales.
"El objetivo de disminución de emisiones para el año 2050 fijado por Enel, pone en sintonía a la empresa con la evidencia científica sobre el cambio climático", señala el informe de la CDP. Subrayando que la neutralidad de carbono que tiene como objetivo el Grupo, apunta a un nivel de emisiones cercanas a cero y posibles medidas compensatorias para las restantes. Este es el resultado de una trayectoria medible, transparente y verificable que también anticipa medidas de control para mejorar las etapas y modular las iniciativas y políticas.
El Plan de Sostenibilidad de Enel prevé un objetivo intermedio de emisiones en línea con la meta final de 2050, lo que proporciona una referencia objetiva para monitorear y evaluar la trayectoria a largo plazo. El Grupo ya ha alcanzado el 2014 los niveles de emisión específicos planteados como objetivo para el 2020, y por eso el nuevo objetivo intermedio de lograrse en los próximos cinco años se ha redefinido y llevado a 380 g de CO2 / kWh.
La estrategia industrial de Enel para el 2015-2019 confirma su compromiso de incrementar las actividades para lograr cada vez más bajas emisiones de carbono. El informe CDP revela la consistencia entre el plan de desarrollo para el próximo período de cinco años y el objetivo 2050. En particular, se destaca el programa de medidores inteligentes (32 millones que ya operan en Italia y más de 13 millones que están instalados en España) y "una estrategia de inversión agresiva para los próximos cinco años, lo que equivale a € 18 billones, el 80% de los cuales asignó a las fuentes renovables, la eficiencia energética, las redes inteligentes y la innovación".
Enel es un caso exitoso de estudio de acuerdo a CDP también por haber considerado el cambio climático en su plan de acción, por ejemplo por "el compromiso de no hacer nuevas inversiones en plantas de carbón y además por el desmantelamiento de 23 plantas termoeléctricas en Italia" a través de su proyecto Futur-E. El informe también recuerda que las decisiones industriales recientes en relación con el cambio climático "han cambiado las relaciones de la empresa con las organizaciones ambientales", y menciona a modo de ejemplo el diálogo lanzado por Enel con Greenpeace, lo que confirma la determinación del grupo para establecer como compañía progresiva en el campo energético internacional.