
El resultado del modelo es un índice de circularidad, cuyo cálculo se basa en la combinación de dos componentes:
- Circularidad de flujo, considera la procedencia y el destino de los materiales y la energía en las fases de:
> Entrada (porcentaje de materia y energía de origen renovable o no renovable, recicladas, reutilizadas, etc.).
> Salida (porcentaje de materia y energía que van a upcycling, reciclaje, reutilización o residuo no recuperado).
- Circularidad de uso, considera el aumento del factor de utilización y de la vida útil del activo, ya sea extendiendo su ciclo de vida o aplicando los pilares “plataformas de uso compartido” y "producto como servicio".
Al medir el índice de circularidad, será más fácil evaluar el éxito y la efectividad de la economía circular.